Siemens ha suministrado a Red Eléctrica de España (REE) la tecnología necesaria para el Proyecto Rómulo, que conectará la red eléctrica peninsular con Mallorca. Este proyecto supone la creación de una autopista energética en el Mar Mediterráneo que, en el futuro, permitirá que una parte importante de la demanda energética de la isla se abastezca con energía renovable generada en la Península.

Siemens ha instalado dos estaciones cerca de la capital de Palma de Mallorca y Sagunto, que conectadas a través de un cable de 244km permiten la conversión de la corriente alterna en continua. Esta conexión permitirá la transmisión de 400 megavatios, lo que equivale a un 25% de la capacidad generada en las plantas energéticas insulares. En el futuro, este proyecto permitirá satisfacer la demanda de un cuarta parte de la población (860000 habitantes) y de una cuarta parte de los 10 millones de turistas anuales que visitan las islas.

Baleares está muy lejos aún del uso de las energías renovables que hay en la Península, que representan un 35%, la mayoría de plantas energéticas están operadas exclusivamente mediante gas, carbón o petróleo. Con la entrada en funcionamiento de esta conexión, habrá una reducción de 1’2 millones de toneladas de dióxido de carbono anuales.

Uno de los aspectos más destacables de este proyecto es que todas las Islas Baleares se beneficiarán de este suministro en un futuro, ya que existe un enlace entre Mallorca y Menorca, y está previsto otro cable submarino hacia Ibiza. En la actualidad, Ibiza y Formentera ya se encuentran enlazadas. “Una de las principales razones de crear esta conexión entre Mallorca y la Península fue el refuerzo para la seguridad del suministro en las Islas Baleares. En Mallorca, los cortes energéticos pronto serán cosa del pasado”, afirma Ramón Granadino, Director de REE en Baleares.

La conexión submarina
Las conexiones de cable de más de 80km sólo son posibles con la tecnología HVDC, ya que los cables submarinos de otras características apenas entregan energía debido a que su aislamiento se convierte en un condensador y se cargan de energía, absorbiendo la electricidad transmitida.

La conexión a Mallorca comprende tres cables submarinos de una única pieza, suministrados por el especialista italiano Prysmian junto a los productores noruegos Nexans. Los cables están situados a una profundidad de hasta 1485m en el lecho marino. El uso de la tecnología HVDC, reduce entre un 30 y un 50 por ciento las pérdidas de energía en la transmisión.

“Este proyecto es la muestra de una tendencia en Europa: las redes de energía se encuentran cada vez más cerca y conectadas entre sí. En un futuro cercano, las conexiones HVDC serán la columna vertebral de las redes de energía y supondrán un importante cambio en los sistemas energéticos del futuro. Estas redes ayudaran a incrementar la cuota de energías renovables en el mix energético y nos permiten transmitir electricidad en largas distancias con pérdidas inapreciables”, asegura Michael Suess, CEO de Energy de Siemens AG.

La tecnología HVDC es un sector en rápido crecimiento. En los últimos 40 años, se han instalado conexiones con una capacidad total de 100 gigavatios, de las que el 40% corresponde a Siemens.

En esta década, Siemens ha participada en la licitación de nuevas conexiones HVDC con una potencia de 250 gigavatios en todo el mundo que ya ha desarrollado más de 40 proyectos de HVDC, un cuarto de ellos situados en China. A través de estas conexiones Siemens consigue un flujo de energía equivalente a la media del consumo de países enteros, tales como España o Italia. Está previsto que para finales de esta década existan conexiones HDVC con una capacidad total de transmisión de 350 gigavatios, lo que sería el equivalente a la cantidad necesaria de electricidad para satisfacer el promedio de los 27 países de la Unión Europea.