La energía eólica en Europa podría triplicarse en el año 2030
Europa aumentará un 245 % su capacidad productiva de energía eólica para el año 2030
La energía eólica en Europa podría triplicarse en el año 2030, hasta alcanzar los 392.000 megavatios (MW), convirtiéndose en la primera fuente de energía de Europa, superando al carbón y al gas como la primera fuente de energía del Viejo Continente, según el último informe de la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA).
Las expectativas son muy positivas para esta organización con sede en Bruselas; ya que prevé que en el año 2030, Europa alcanzaría los 392 gigavatios, lo que se correspondería con un 28% del total del mercado eléctrico, convirtiéndose en la opción líder.
Desde el año 2000, este tipo de energía renovable ha registrado un crecimiento fuerte. Según el informe, a comienzos del Siglo XXI, el viejo continente contaba con una capacidad instalada de producción de casi 13 gigavatios, la cual se correspondía a tan solo un 2,4% de la producción eléctrica total. Sin embargo, doce años después, en 2014, la capacidad se habría incrementado hasta los 128.8 gigavatios de capacidad productiva instalada, capaz de dar servicio a algo más del diez por ciento de la demanda de la Unión Europea.
La Unión Europea podría ser líder en energías renovables
El mejor escenario que plantea este estudio nos situaría en un continente capaz de obtener 941 teravatios por hora a través del viento. Una cifra que supondría un ascenso del 245 por ciento respecto a la fecha actual, convirtiéndose en líder de producción eléctrica. Junto al resto de energías renovables alcanzarían para esa fecha casi la mitad del total del mercado. Las empresas europeas han aprovechado el crecimiento de este tipo de producción energética sostenible. La Unión Europea obtuvo ingresos de aproximadamente dos billones y medio de euros en concepto de exportaciones de componentes relacionados con la energía eólica. De hecho; Siemens, Vestas y ENERCON –todas ellas europeas- lograron en 2014 situarse entre las cinco compañías más grandes en este sector.
Por otro lado, el informe cifra en once billones y medio de Euros el ahorro que la Unión Europea obtendrá en importación de energía fósil durante los próximos quince años. Una reducción de casi diecinueve puntos.
En cuanto a la reducción de emisiones de gases CO2, el desarrollo continuando en esta tecnología ofrecería grandes beneficios para el medio ambiente. A fecha de hoy, se han reducido en un 63,7 por ciento la emisión de gases de efecto invernadero (GHG) desde el años 1990.
El informe de EWEA describe una serie de prioridades políticas que deben abordarse, como el desarrollo de planes de acción nacionales de energía renovable para los Estados miembros, la simplificación de los procedimientos de permiso nacionales; o proponer una legislación para el buen funcionamiento de los mercados energéticos y la conducción de la reforma del Sistema de Comercio de Emisiones.
Además, estas medidas se traducirán en un beneficio neto de 13.000 millones de euros, el equivalente a la financiación de la UE para las infraestructuras de transporte en los próximos cinco años. Asimismo, la industria eólica también crearía hasta 366.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
Dickson subrayó que la energía eólica «tiene sentido económico», aunque añadió que para ello las autoridades deben demostrar «más determinación en su programa».
«La eólica terrestre es más barata que cualquier forma de nueva generación de energía», añadió el consejero delegado de la patronal europea, recalcando que «la transición energética y económica europea está en marcha».