Cómo reducir las emisiones de CO2 en las casas
La imagen del skyline de Madrid emborronado por la boina de contaminación es bien conocida. Esta gris estampa se debe a una importante concentración de CO2 en las capas más bajas de la atmósfera por la contaminación que provocan el tráfico y las emisiones de viviendas e industrias. Las altas temperaturas y la falta de lluvia agravan la situación y provocan que desde la distancia, la ciudad se vea así.

¿Qué se puede hacer para combatir esto? A parte de las medidas institucionales, desde los hogares también se pueden provocar grandes cambios. Según los cálculos de Eurostat (Oficina Europea de Estadística) en torno al 18,5% de las emisiones contaminantes que se generan en nuestro país son de origen doméstico, es decir, se generan cada día en las casas. Reducir este porcentaje puede ser fácil en algunos casos, y además de mejorar nuestro planeta, también permite ahorrar en las facturas. Ahí van algunos consejos:
ELECTRICIDAD: ¡Eso de que encender y apagar la luz consume más energía es un mito! Hay que apagar siempre las luces de la casa, pero también el router del wifi y la televisión. En muchos casos estos aparatos se dejan en stand by y no se desconectan completamente, esto se conoce como “consumo fantasma” y puede llegar a suponer hasta un 15% del gasto del aparato, según del Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM). Para el alumbrado, las bombillas más eficientes son las de Led o de bajo consumo.
COCINA: El horno y la vitrocerámica se pueden apagar antes de acabar de cocinar para aprovechar el calor residual. Otro truco: poner una tapadera siempre que vayamos a hervir cualquier líquido. Conseguiremos que lo haga mucho antes y podemos llegar a ahorrar hasta un 65% de la energía, según CENEAM.
ALIMENTOS: Es importante fijarse en la procedencia de los alimentos. Un producto nacional tiene una huella ecológica mucho menor que otro importado desde otro país, pues ha generado muchas más emisiones desde el punto de origen hasta tu despensa.
ELECTRODOMÉSTICOS: asegúrate de que tiene la etiqueta energética que informa sobre su consumo. Usando la lavadora con agua fría se ahorra mucha más energía.
CALEFACCIÓN: Lo más importante es tener bien aislada la casa para evitar que se escape el calor y cambiar la caldera si tiene más de 10 o 12 años. Consulta aquí más consejos para tener un buen ahorro de calefacción en la factura.
Estos pequeños cambios pueden provocar un cambio radical en la huella energética de cada individuo.
Una herramienta que puede ayudar en todo esto son las calculadoras de emisiones. Se pueden consultar en internet, y solo hay que tener a mano la factura del gas, la de la luz y el kilometraje del coche.